Principios de los años 50, Freddie Quell, un veterano de guerra violento e inestable no encuentra acomodo al volver a su país. Circunstancialmente conocerá al líder de una nueva organización psudoespiritual, "La Causa", que capta a sus adeptos a través de cursos de mejoramiento personal y autoayuda. A partir de aquí comenzará a fraguarse una amistad llena de luces y, fundamentalmente, de sombras
Las declaraciones del director Paul Thomas Anderson manifestando que para escribir The Master se inspiró en la figura de Ron L. Hubbard, el fundador de la Cienciología, es lo que ha provocado mucha curiosidad por esta película que presumiblemente recuerda los orígenes de esta pseudoreligión, para muchos secta, que nació en EEUU a comienzos de la década de los años 50. En total cinco años ha tardado Anderson en narrar en imágenes esta historia sinuosa, que describe con todo tipo de pormenores cómo Hubbard, que en la película recibe el nombre de Dod, gesta con ayuda de su esposa un movimiento que tenía como objetivo captar a miembros de altas capas económicas de su país y donde la hipocresía y la mentira en las relaciones personales era moneda de cambio. La película larga y discursiva transmite perfectamente la peligrosa atmosfera de un grupo que realiza prácticas secretas y donde se reverencia a un líder carismático. El personaje errático interpretado por Joaquin Phoenix es el barómetro que le sirve al director para demostrar que esta pseudoctrina era totalmente elitista desde sus comienzos.
Anderson, inteligente pero atrabiliario en sus películas, divide a los espectadores, de ahí que de lo más reseñable de este drama complicado, sólo apto para quienes sepan lo que van a ver, destaquemos la interpretación de Philyp Seymour Hoffman: como siempre excepcional.
Para: Los que estén dispuestos a saber algo más de la Cienciología en una película complicada.