Mientras el Partido Socialista planteaba en España denunciar los Acuerdos con la Santa Sede, sus homólogos alemanes defendían un diálogo "intensivo" con las comunidades religiosas, reconociendo que "enriquecen la vida social y transmiten valores que contribuyen a la cohesión social".
El acuerdo de gran coalición en Alemania no sólo reconoce la beneficiosa presencia del cristianismo en la sociedad y en la cultura alemanas, sino que además recoge la preocupación de muchos creyentes por la persecución contra los cristianos en muchos lugares del mundo.
Parece que por fin la CDU y el SPD ponen fin a un vergonzoso silencio en las cancillerías europeas, y sitúan este problema como una de las prioridades de la política exterior para el próximo cuatrienio. Alemania vuelve a ser un ejemplo en el que puede mirarse España, y no sólo por la capacidad de los dos grandes partidos de alcanzar acuerdos, sino por su concepción de la política, mucho más aseada, que no pretende ocupar el lugar de la sociedad civil.
En ese sentido, hay que valorar también el acuerdo de fortalecer el matrimonio y la familia. "Donde hay personas que asumen compromisos duraderos -dice el documento-, queremos apoyarles".
Jesús D Mez Madrid