Sr. Director:
Si la información sobre la llamada recibida de la Casa Real el día de la inauguración del CIMA en la clínica de la Universidad de Navarra para que el príncipe Felipe no apareciera fotografiado junto al obispo don Fernando Sebastián que bendecía el Centro fuera verdadera, me pregunt ¿Quién da órdenes a nuestro Príncipe?, ¿cómo puede éste plegarse a obedecer ese tipo de órdenes o sugerencias?, ¿en qué se supone que puede perjudicar la imagen de la Casa Real que el Príncipe heredero aparezca fotografiado al lado de un obispo?
No me lo creo, señores. Mi príncipe, nuestro príncipe heredero, el futuro Rey de España, es un católico congruente que ama a la Iglesia y que tiene el suficiente criterio y madurez para actuar con la naturalidad y sencillez de un hombre libre y valiente que manifiesta ejemplarmente sus convicciones y creencias. Señores, la llamada telefónica de la que ustedes informan no se recibió de la Casa Real. Entérense mejor, no contaminen. Se recibiría, en su caso, de La Moncloa.
Alfonso Queipo
aqueipo@airtel.net