A mediodía del 30 de Junio aterrizaba un Falcon de las fuerzas aéreas con los Príncipes de Asturias y su séquito en el aeropuerto de Hamburgo. Tras ir directamente al Instituto Cervantes de Hamburgo para proceder a su inauguración, se han vuelto a marchar. En total han estado menos de tres horas en la ciudad.
Y la pregunta es muy sencilla: ¿Resulta políticamente correcto cruzar Europa y semejante gasto, para menos de tres horas de estancia, para inaugurar un Cervantes que lleva meses en funcionamiento, justo ahora con la situación actual, en plena crisis?
Ojalá se hubiese hecho tal viaje cuando por parte de la ciudad-estado de Hamburgo se culpó al sector hortofrutícola español de ser el culpable de una epidemia con victimas mortales, para aclarar la situación y defender los intereses patrios. Y de paso, para visitar a la comunidad española en la ciudad.
Pero está claro, que además de haber clases, los parámetros a la hora de tomar decisiones resultan de lo más curiosos.
Fernando Corvinos