Discriminar significa seleccionar excluyendo, dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.
La verdad es que en buena lógica, la del sentido común, no se entiende el afán de la ministra de Sanidad por unir lo que ya está unido por naturaleza y en negar lo que la naturaleza ha hecho distinto.
El preámbulo anterior lo hago en referencia a la ley de Igualdad de Trato que entre otros objetivos tiene el de retirar por ley los conciertos a la educación diferenciada. Yo pregunto: ¿es mejor o peor la educación diferenciada? Es una opción, es una alternativa legítima, es una idea respetable. ¿Por qué entonces el empeño Pajín en unir por ley lo que naturalmente puede estar separado?
Un empeño gratuito que va contra la libertad de los padres e incluso de los estudiantes. Me lo explico porque Zapatero tiene muchas opciones para cerrar, negar, discriminar. Tantas como le faltan para construir, para proponer un programa que incluya vivir mejor y educar mejor. Por encima de las ideologías o por debajo está la libertad de los padres de familia, de los educadores y de la sociedad.
No olviden que cuanto más se constriña la educación menos libertad tendremos para vivir. No obstante, parece que es lo que se pretende con esta ley.
Jesús Martínez Madrid