- Acepta los tópicos de Berlín y asegura que sus recortes tienen por objeto demostrar a sus socios que España sigue siendo un país "serio y que cumple".
- Alega que el déficit público y la deuda externa constituyen los dos grandes problemas de la economía española.
- Sin embargo, eso nada tiene que ver con que España se financie al 7% y Alemania al 1%, y resulta que formamos una unidad.
- Recuerda que todos los sistemas bancarios europeos fueron saneados en 2008 y que se empleó más de 1 billón de euros.
El diagnóstico fin de curso de la economía española, según Mariano Rajoy (en la imagen) puede concluirse así: esa es la única política económica posible.
Por tanto, el presidente del Gobierno hizo un balance de sus siete meses de gobierno que puede resumirse así: en 2011 el gasto de las Administraciones públicas superó los 488.000 millones de euros frente a unos ingresos de 377.000 millones, lo que implica un déficit de 91.000 millones de euros más de lo que se ingresó.
Y el otro problema. Deuda externa de España: 900.000 millones de euros, "lo que debemos Estado, bancos y empresas". Esto es: "Hemos vivido del crédito y estas cifras son ahora mismo el principal problema de este país. Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades".
El discurso de Rajoy sigue siendo tan simple como quiere pero además no explica por qué el BCE o el Fondo de Estabilidad no solucionan la mortal disfunción de que en la Eurozona sólo haya una máquina de hacer dinero pero algunos miembros se financien al 1% mientras otros, como España, nos cuesta el 7%. Y eso teniendo menos deuda pública.
Pero lo más sorprendente: Rajoy ha enviado una carta al presidente europeo Van Rompuy y en lugar de pedir el camino hacia los eurobonos habla de la Europa bancaria, es decir, una supervisión paneuropea... como si eso fuera el problema de España. Es decir, don Mariano acepta los tópicos de Berlín, que se basan en la asimetría de que existe un sólo banco central europeo -a las órdenes de Alemania- pero 17 Tesoros distintos, emisores de deuda en circunstancias bien distintas.
Un último detalle: es cierto que nuestra banca era mejor que la europea y es cierto que el fallo ha sido político: el PSOE tardó en sanearlos. Eso es cierto. Pero también lo es que a los bancos zombis había que haberlos dejado caer. Y a eso no se ha atrevido.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com