Dos hermanas, Nora y Agnes, unidas por una infancia muy traumática, vuelven a reencontrarse con su progenitor, un famoso director de cine, que hasta ese momento había estado ausente en sus vidas. Nora es una magnífica y admiradísima actriz de teatro y su padre le ofrece el papel principal de su próxima película, que ella rechaza. Él, convencido del proyecto, decide seguir adelante contratando a una famosa actriz estadounidense, pero decide rodar la película, con una gran dosis autobiográfica, en la casa familiar, lo que destapará la caja de truenos.  

La ausencia del padre, y las consecuencias que arrastran por esa causa los hijos, es el tema destacado de este drama familiar que llega a las salas de cine desde Noruega, pero que tiene tal profundidad y está narrado de una forma tan realista que convence a cualquier aficionado al cine de calidad.

Con La peor persona del mundo, el cineasta Joachim Trier ya demostró su capacidad de dotar de alma a sus personajes. Este relato también pivota en el vínculo irreductible que mantienen las dos hermanas que se quieren mucho a pesar del diferente camino que ha tomado cada una de ellas. En el caso de Nora, sus ataques de ansiedad antes de las funciones teatrales no hacen sino confirmar sus inseguridades a pesar de su talento. A este respecto, Renate Reinsve (que vuelve a repetir con Trier) hace un trabajo sobresaliente y se confirma como una de las mejores actrices del momento. Al igual que el veterano e incombustible Stellan Skarsgård, que está bien en cualquier papel. Su personaje tiene “miga” y empaque porque es capaz de ser consciente de los errores cometidos en su vida y arrepentirse de ello.

En este reparto “tan nórdico” figura la actriz Elle Fanning, quien está bien ejerciendo el papel de una actriz cabal que, desde fuera, es capaz de comprender el conflicto sin resolver, que arrastra esa familia.

Gran Premio del Jurado en el último Festival de Cannes, aunque de alguna forma bebe en clásicos de Ingmar Bergman. Posee una emotividad que no transmitían las películas de este famoso director sueco. Igualmente, la película habla del poder reconciliador del arte y la posibilidad de pedir perdón y rectificar.

Para: los que quieran ver un drama familiar impecable.