Estas entidades piden a los directores que "respeten y apoyen a los padres objetores". Añaden que en ningún caso objetan contra el colegio o los profesores, sino contra la asignatura. Una matización que se explica porque el mensaje enviado desde la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) es que hay que aceptar el carácter propio en su integridad, que no es objetable una parte, ni siquiera EpC que -garantizan- se adecuará al ideario cristiano del centro. El secretario general, P. Manuel de Castro, añade en entrevista a ALBA que objetar EpC abre la puerta a que alguien pudiera objetar religión. ¿Tiene datos o es una mera sospecha?, le pregunta el entrevistador. "Es lo que me dicen desde los servicios jurídicos", responde. Pero "sus servicios jurídicos" aseguran a Hispanidad que se trata de una mera sospecha. ¿Negativa preventiva?
En todo caso, en la citada entrevista de ALBA, el P. Manuel de Castro, se compromete a "respetar" a los padres que presenten objeciones en sus centros y a "no oponer obstáculo alguno". Sólo dos salvedades. La primera: "cada director después hace lo que le parece". Segunda: el secretario general de la FERE se considera mero "vehículo" de estas objeciones. Asegura que las tramitarán ante las autoridades educativas, pero que el problema deberá resolverse en los tribunales o en las consejerías. Ahora sólo queda cumplir, y que el dossier informativo enviado por las organizaciones pro-objeción ‘progrese adecuadamente'.