Los bancos salvaron al grupo Mediapro, que lidera Jaume Roures, el favorito de Zapatero y accionista de referencia de La Sexta. El acuerdo consistía en no pagar ni capital ni intereses durante tres años, un privilegio que no se suele conceder al común de los clientes.
Entonces, ¿por qué razón no se ha levantado el concurso de acreedores que pesa sobre Mediaproducción SL, tenedora de lo derechos de emisión y porque no se ha producido ya la fusión acordara con A3 TV? Pues muy sencillo, porque los bancos exigen que antes de estampar la firma se aclare la refinanciación de Imagina editora de La Sexta, que también tiene unos ligeros problemillas de deuda. En concreto, deuda más de 100 millones de euros a un pool de bancos entre los que destacan Santander, BBVA, La Caixa y Caja Madrid. Es decir, los cuatro grandes.
No se preocupen, que tratándose de Mediapro-La Sexta se llegará a un acuerdo. Para eso está el Gobierno y para eso está la banca: para permitir a los multimedia del oligopolio informativo crecer con celeridad en el mundo mediático: con deuda constantemente refinanciada.
En cualquier caso, José Manuel Lara sigue esperando para comerse La Sexta (no ideológicamente), porque el plan de que los José Miguel Contreras y Jaume Roures sigan haciendo periodismo progubernamental a través de dos canales se reservará de los ocho resultantes en una fusión entre A3 TV y La Sexta. Ahora mismo, los campeones de la deuda son PRISA, Mediapro-La Sexta y Unedisa-El Mundo. Pero tranquilos: la banca no embargará a ninguno.
Además, no olviden el imponderable de la deuda que Mediapro-La Sexta posee con PRISA, 136 millones de euros de los derechos del fútbol. Por ahora gana PRISA, en otras instancias judiciales, ya veremos.
Eulogio López
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