Según el diario Cinco Días, las pérdidas de El Mundo lastran a Rizzoli, es decir a la multinacional Rizzoli-Corriere della Sera (RCS). Y el problema no son las pérdidas de explotación -18 millones de euros- sino la deuda que El Mundo asumió para adquirir Recoletos: 1.000 millones de euros a un tipo de interés del 6%. En sus tres cuartas partes con su matriz, claro está. Es decir, que el problema no es con bancos, como en el caso de PRISA, sino con su propietario. Así que en RCS se ven abocados a una ampliación de capital por mor de su filial española.
Pero ese no es único problema. Según fuentes no oficiales internas de Unedisa, las pérdidas de El Mundo superaron los 25 millones de euros, con reducción de ingresos publicitarios y de difusión. Marca pierde dinero, Expansión se sostiene y el resto de publicaciones no logra salvar las pérdidas de la cabecera madre.
En definitiva, el segundo diario más vendido de España está como sus colegas en caída libre. Representante del progresismo de derechas, sobrevive por eso: por su capacidad de presión, aunque no es verdad que, al revés que ocurre con PRISA, no necesita burlarse de los bancos. Las pérdidas reales de 2009 son 80 millones de euros.
Pero no hay que preocuparse. Para eso está el Gobierno, siempre al tanto del Oligopolio de editores que forman los siguientes grupos: PRISA, Tele 5-Cuatro, Mediapro-La Sexta, Vocento y Planeta. Entre ellos se reparten la nueva Televisión Digital, que el martes fue presentada en sociedad. En otras palabras, una nueva tecnología llamada a acrecentar el pluralismo ha servido para reducirlo, en un verdadero espejismo de libertad de prensa, en este caso de TV. Y no sólo eso, sino con el CEMA, es decir, el instrumento censor para que el poder lo tenga todo bien controlado.
Las ayudas del Gobierno al Oligopolio a cambio de apoyos explícitos o críticas blandas consisten, como ya hemos informado, en varias etapas. La primera, ha consistido en otorgar los 24 canales privados de alcance nacional los importantes- a oligopolio sin permitir la entrada a nuevos convidados. Al mismo tiempo, se les han regalado los 400 millones de euros de publicidad que facturaba la TV pública. Asimismo, se les ha creado la TDT de pago, que pasará a copar el 60% de los nuevos canales.
¡Ah! Y como se trata de multimedia, con la prensa en quiebra, y así volvemos a El Mundo y compañía. Queda pendiente el plan de ayudas a al prensa que gestiona Teresa Fernández de la Vega con el presidente de UNEDISA, Antonio Fernández-Galiano, siempre bajo al atenta mirada de Janli Cebrián.
Lo dicho, un oligopolio quebrado monopoliza la nueva TV digital. Todo muy liberal.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
