Los expertos insisten en que el recorte en el precio inmobiliario debe ser mucho más abultado La vivienda libre cayó en el segundo trimestre un 8,3% en el segundo trimestre, según datos del Ministerio de Vivienda. Cae la vivienda libre, pero también la protegida, aunque en mucha menor medida. Además, también cae en todas las CCAA y en todas las regiones. Mucho en Toledo, Ciudad Real y Guadalajara. Mucho menos en Extremadura o Cuenca, por ejemplo. Todas las límitrofes con Madrid han asumido importantes recortes.
Lo sustancial es que según el BBVA, S&P, Caixa Catalunya, etc, los precios inmobiliarios deberían de recortar un total del 30% entre este año el que viene. Asumida esta realidad, lo razonable es que ajusten su valoración lo antes posible para evitar que las ventas se ralenticen ante un escenario de probables recortes en el futuro. Pero tanto los bancos como los inmobiliarios se resisten a ajustar -y provisionar- los precios. Así que todos se encuentran en la misma estrategia de aguantar. Hasta que el cuerpo aguante. El problema es que no va a aguantar. Y el efecto colateral es que la recuperación no se producirá hasta que ese ajuste se produzca. Así que aunque cueste reconocerlo, antes será mejor que tarde.