Sr. Director:
Cuando Francia prohibió el uso externo de símbolos religiosos en los colegios, dos diputados de un partido minoritario pidieron que se hiciera extensible a los símbolos de la masonería. La enmienda fue rechazada abrumadoramente.
El reconocido masón Giscard d´Estaing se ha opuesto radicalmente a que apareciese cualquier mención a Dios o a la herencia cristiana en la Constitución Europea. Lo ha conseguido. Los tentáculos de la secta masónica son altamente influyentes, ésta pretende erradicar de raíz la fe católica, crear una sociedad ultralaica donde sea eliminada cualquier tipo de manifestación religiosa. Odian a la Iglesia, aborrecen a Cristo y son puramente materialistas.
Para eliminar cualquier atisbo que "huela a cristiano", desde sus potentes partidos y medios de comunicación llevan como "caballo de troya" en los últimos años una fuerte campaña anticatólica, solicitan la eliminación de las clases de religión en los colegios junto a la abolición de éstos. No sólo hay sectas orientalistas, pseudocristianas, ufológicas o satánicas, la masonería lleva siglos actuando.
Dolores Rodríguez Zambrana
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