- Las cifras del déficit público no asustan por el control del gasto sino por la reducción de los ingresos del Estado, especialmente del IVA.
- Ahora vamos a subir ese IVA. No para reducir las cuotas sociales sino para pagar lo que ya debemos.
- Y todo ello porque Europa nos ha dejado sola: mucho rescate bancario, más bien inútil, pero el BCE no compra deuda española.
- Dicho de otra forma, los especuladores ahogan cualquier asomo de recuperación.
- Y lo peor de todo: la alternativa es Rubalcaba.
El BCE posee un 6,3% de deuda pública de la zona euro. El Banco de Inglaterra posee el 25, la Reserva Federal el 11 y el Banco de Japón el 8,5. Al tiempo, España sufre un riesgo país de más de 500 puntos básicos sobre Alemania y tiene que pagar el bono a 10 años al 7%. Con ese peaje de los mercados financieros ya pueden hacer recortes que no sirven para nada.
Hay que convencerse de que Europa en general y el Banco Central Europeo en particular nos han dejado solos. A comprar deuda española los mercados siguen extorsionando al Tesoro español. Por eso, la sensación es cada vez más general: el Gobierno de Mariano Rajoy no ha conseguido embridar la situación económica heredada; el Ejecutivo ha fracasado.
Todavía el PP es el partido con mayor inclinación de voto, pero eso es porque el elector todavía se acuerda de Zapatero.
Las cifras de déficit conocidas el martes no asustan por el crecimiento disparado de los números rojos, dado que las medidas del PP para que comunidades y ayuntamientos pagaran a sus proveedores son justas. No asustan, no por lo que crecen los gastos, sino por lo que merman los ingresos. Ahora mismo, la próxima subida del IVA no servirá para compensar la necesaria reducción de los impuestos laborales. Simplemente, servirá para reducir el déficit y hacer la vida mucho más difícil al ciudadano. En plata, serán los alimentos y artículos de primera necesidad los que más suban.
En resumen, la política económica de Rajoy (en la imagen) se hunde y Europa ayuda a salvar bancos (de aquella manera, con alto coste en tipos) de la quiebra pero no a librarnos del yugo de los especuladores.
Dicho de otra forma, los especuladores ahogan cualquier asomo de recuperación.
Y lo peor de todo: la alternativa es Rubalcaba, el vicepresidente de Zapatero.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com