En la mañana del martes, el Instituto Nacional de Estadística advertía que el PIB español había crecido durante el último año (30 septiembre de 2005 frente a 30 de septiembre de 206), un 3,8%, Es decir, que la economía española se muestra imparable, y las voces agoreras que hablaban de crisis se han recluido en el silencio.

Sin embargo, ese mismo día Asociación Hipotecaria Española publicaba el Indicador de Esfuerzo de acceso a la Vivienda, y el resultado volvía a epatar: 111, todo un récord, que ha puesto sencillamente imposible el acceso a la vivienda en propiedad, sobre todo para jóvenes recién independizados.

La Vicepresidencia económica insiste en que la futura Ley del Suelo lo pondrá más fácil, pero ya hay bastantes precedentes del fracaso de esta vía: por ejemplo, la ley del suelo de Aznar, bloqueada por las comunidades autónomas a las que dio razón el Tribunal Constitucional.

Eso sí, la alternativa de la vivienda pública ni se plantea: para eso estamos ante un Gobierno socialista. La prioridad sigue siendo el déficit público, ahora ya en superávit.