Carlos Herrera entrevistó en la mañana del martes 4 a José Luis Rodríguez Zapatero, en Onda Cero. El núcleo de la charla fue económico y el presidente, fiel a su estilo, vio cómo le iba creciendo la nariz a media que se adentraba en el asunto planteando un mundo idílico, justo en el momento en que Alemania presenta cifras máximas de empleo y España bate marcas de paro (a 31 de diciembre, 4,1 millones de desempleados registrados, 200.000 parados más que el año anterior). ¿Qué dirá cuando se publique la EPA del cuarto trimestre?
Vamos con las mentiras del señor presidente:
Según ZP, el FROB, o instrumento para salvar bancos y cajas que no deberían ser salvados, es un buen negocio. Con la exquisita simplicidad que le caracteriza, el inquilino de Moncloa aseguró que dado que el Estado se financiaba al 4% y presta a los bancos al 7,75%, gana más de 3 puntos. Considerando que el Estado ha prestado (según el balance de Salgado) 11.000 millones a las cajas, pongamos que habría ganado unos 400 millones de euros, siempre según las Cuentas de el Gran Capitán. Eso suponiendo que todos los bancos prestatarios paguen, lo cual no lo debe tener muy claro el Banco de España, pues amenaza con nacionalizar a las entidades morosas.
Ahora bien, Zapatero no cuenta con que los 90.000 millones de euros previstos para la llamada reforma financiera han disparado el coste de la deuda española. Los cálculos más compasivos hablan de un incremento de más de 100 puntos básicos en el coste de la deuda española desde que en 2009 sumaba 400.000 millones de euros a los más de 500.000 millones de actuales. Ese 1% supondría 4.000 millones más de sobrecoste. En definitiva, que el invento del FROB habría costado diez veces más que la rentabilidad prevista.
El FROB es un negocio, asegura Zapatero, pero un negocio ruinoso para los españoles.
También nos contó el presidente del Gobierno que España es la novena potencia del mundo por PIB. Sí, es cierto, pero esa cifra no dice nada. La que habla de la riqueza comparada de los españoles es el PIB per cápita... y entonces es cuando bajamos hasta el puesto vigésimo quinto, justo por encima de Chipre y Grecia. Además, también se le olvidó mencionar que, cuando murió el innombrable, el anterior jefe del Estado, el de la Ominosa, allá por 1975, éramos la décima potencia mundial por PIB en cifras absolutas. Llegamos a ser los octavos y luego Brasil nos ha quitado el puesto, pero, en cualquier caso, no parece que en 35 años hayamos mejorado mucho. Además, lo que importa es el PIB per cápita.
Inasequible al desaliento y siempre económico con la verdad, Zapatero iba a más: Hemos crecido a pesar del aumento de población. Pues bien, si el PIB español ha crecido a pesar de la absorción de más 8 millones de inmigrantes eso sólo significa... que las desigualdades salariales han aumentado en España. Y así es: somos un país de salarios bajos y el Estado con mayor diferencia de la zona euro entre salario mínimo y salario medio.
ZP no tiene límites: también ha defendido su nefasta gestión económica aludiendo a la subida del PIB en términos relativos frente a la Unión Europea. Asegurando que la economía española ha ascendido puestos en el conjunto. Hombre claro: como que se han incorporado 12 países provenientes de la vieja Europa comunista, es decir, hundidos en la miseria.
ZP no conoce límites. Ojo al dato: la culpa de que haya que bajar las pensiones -proceso eufemísticamente denominado reforma de las pensiones- la tiene el baby boom del Franquismo, que ha aumentado el número de jubilables y la escasísima natalidad española. Más bien lo segundo que lo primero, pero, en cualquier caso, lo dice quien ha contribuido como nadie -bueno, también Aznar y Felipe González- a banalizar la sexualidad, aumentar la contracepción y el aborto y quien, finalmente, ha suprimido el cheque bebé, su única medida de ayuda a la natalidad.
En definitiva, no hay remedio: ZP continúa considerando que su gestión económica ha sido brillante. No es de extrañar que, sin mover un dedo, el PP aventaje al PSOE en 17 puntos en intención de voto.
Eulogio López
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