La fusión vasca quedó rota con la llegada de Patxi López a la lehendakaritza

El PP está en contra, el PSOE dice que es mejor esperar a que pase la crisis y el PNV se opondrá a ceder su control. Ahora el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, admite que la vocación de la entidad es fusionarse con el resto de las cajas regionales.

La alianza BBK-Kutxa-Vital estaba ya pergeñada: tres presidentes y un director general, Sánchez Asiaín. La historia se complica cuando PSOE y PP arrebatan el gobierno autonómico al PNV y cambian a Irala por Mario Fernández. Los nacionalistas no perdonan y hacen uso de su control desde los territorios forales para poner palos en la fusión.

Iturbe insistió este jueves que una fusión con sentido es aquella en que uno más uno, da dos y no menos y en la que hay cierta generosidad, al tiempo que resaltó el papel de los gestores y de la propia entidad en el proceso de fusión. Sin embargo, más allá de los resultados se encuentra la cuestión política. Todos saben que el FROB tiene fijado su límite desde Bruselas en el 30 de junio. Toda fusión necesita contar con esos fondos, especialmente para asumir el coste económico de la reducción de puestos de trabajo. Lo que nadie quiere asumir es el coste político de esa reducción.

Rodrigo Martín

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