He de confesar que tras lo visto y oído en la campaña electoral catalana mi conciencia no duerme tranquila.
Primeramente me informaron que, como andaluz, no pago impuestos ¿? A continuación me veo como un desaprensivo ladrón robando la cartera a un supuesto honrado ciudadano catalán. Seguidamente los políticos catalanes, tras declarar su patrimonio, me informan que son pobres de solemnidad; alguno no tiene ni casa en propiedad.
Recordando a Sara Montiel aún podemos entonar una de sus más resonados éxitos fumar es un placer que estos políticos lo han actualizado así: votar es un joder.
Por todo lo expuesto y para expiar mis culpas propongo hacer una colecta, a modo de desagravio, entre todos aquellos que sientan remordimientos, preferentemente andaluces y extremeños, para ayudar a tan ingente, indigente e indecente casta política.
Con cada ayuda se le haría llegar un código de barras que empiece por 15, a modo de recordatorio de la libertad de mercado.
Manuel Villena Lázaro
