"De jurisdicción y soberanía hablan España y Reino Unido", aclara el ministro de Exteriores españolEn una entrevista en Antena 3, el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, ha explicado cuál va a ser la nueva política del Ejecutivo de Mariano Rajoy respecto a Gibraltar: "La política sobre Gibraltar la vamos a cambiar. Ayer estuve con el ministro (de Exteriores británico) y le dije: esta broma se ha terminado. Porque hasta el año 2002 había un foro tripartito, donde se sentaba el Reino Unido, España y se sentaba Gibraltar. Y los gibraltareños se empeñaban en hablar de soberanía, de jurisdicción, de las cosas que corresponde hablar a los mayores. Yo lo que le dije al ministro de Exteriores: de jurisdicción y soberanía hablan España y Reino Unido. Y si vamos a hablar de cooperación, que a mí me parece bien porque eso favorece a los dos lados de la reja, irá España, el Reino Unido la Junta de Andalucía y Gibraltar, que eso es la simetría. Y de eso vamos a hablar cuando vayamos avanzando en materia de soberanía. No vamos a estar hablando permanentemente de cooperación si no avanzamos en el tema fundamental de la soberanía".
De esa forma, García-Margallo manda un recado a Londres -precisamente en un momento en que se encuentra presionado sobre las Malvinas por Argentina-; al altanero y anti-español nuevo primer ministro de Gibraltar, Fabián Picardo, quien recientemente aseguraba que hablaría con Rajoy "pero no de soberanía"; y al anterior Ejecutivo Zapatero, que hizo el ridículo poniendo al mismo nivel a Gibraltar respecto a España y Reino Unido con el foro tripartito.
Y hace muy bien García-Margallo bajándole los humos a Picardo, pues el contencioso afecta a España y a Reino Unido desde 1704, cuando Gibraltar fue arrebatado a traición a España aprovechando que Inglaterra participaba en la Guerra de Sucesión española. ¿Quién se cree Picardo?
Lo único que le ha faltado a García-Margallo ha sido exigir el fin del paraíso fiscal en el Peñón -la tentación de volver a acusar a los ingleses de 'piratas' es irrefrenable- así como denunciar que utilicen Gibraltar como taller de reparación de submarinos nucleares. ¿Se imaginan los 'british' que España tuviera un espacio en su isla donde reparásemos esos 'sofisticados' barcos?
Una última cosa. También hay ingleses sensatos. José Javier Esparza en su libro 'España épica' el testimonio de uno de ellos, John Bright, político liberal británico en 1862: "El Peñón de Gibraltar fue tomado y retenido por Inglaterra cuando no estábamos en guerra con España y su apropiación fue contraria a todas las leyes de la moral y del honor". O este otro, del hispanista escocés William Atkinson en 1954: "la toma de Gibraltar en 1704 fue un acto de piratería".
joseangel@hispanidad.com
De esa forma, García-Margallo manda un recado a Londres -precisamente en un momento en que se encuentra presionado sobre las Malvinas por Argentina-; al altanero y anti-español nuevo primer ministro de Gibraltar, Fabián Picardo, quien recientemente aseguraba que hablaría con Rajoy "pero no de soberanía"; y al anterior Ejecutivo Zapatero, que hizo el ridículo poniendo al mismo nivel a Gibraltar respecto a España y Reino Unido con el foro tripartito.
Y hace muy bien García-Margallo bajándole los humos a Picardo, pues el contencioso afecta a España y a Reino Unido desde 1704, cuando Gibraltar fue arrebatado a traición a España aprovechando que Inglaterra participaba en la Guerra de Sucesión española. ¿Quién se cree Picardo?
Lo único que le ha faltado a García-Margallo ha sido exigir el fin del paraíso fiscal en el Peñón -la tentación de volver a acusar a los ingleses de 'piratas' es irrefrenable- así como denunciar que utilicen Gibraltar como taller de reparación de submarinos nucleares. ¿Se imaginan los 'british' que España tuviera un espacio en su isla donde reparásemos esos 'sofisticados' barcos?
Una última cosa. También hay ingleses sensatos. José Javier Esparza en su libro 'España épica' el testimonio de uno de ellos, John Bright, político liberal británico en 1862: "El Peñón de Gibraltar fue tomado y retenido por Inglaterra cuando no estábamos en guerra con España y su apropiación fue contraria a todas las leyes de la moral y del honor". O este otro, del hispanista escocés William Atkinson en 1954: "la toma de Gibraltar en 1704 fue un acto de piratería".
Esparza concluye en su libro: "La ONU defendió en 1964 el estatuto de Gibraltar como colonia, lo cual debería haber implicado ya su devolución a España. Hoy se dice que en un entorno político como la Unión Europea, la reclamación española sobre Gibraltar ya no tiene sentido. En realidad, lo que no tiene sentido es la pervivencia de una colonia inglesa en suelo español..., robado por un almirante inglés que traicionó la confianza de un pretendiente del trono de España. Gibraltar no puede ser moneda de cambio con ningún otro territorio. Gibraltar es sencillamente España".
Y no hay nada más que añadir.
José Ángel Gutiérrezjoseangel@hispanidad.com