La pasada semana, con el cinismo que le caracteriza, el alcalde de Madrid, Alberto Ruíz-Gallardón, quitó importancia a la deuda del Ayuntamiento. Este jueves, la oposición le echaba en cara que presumiera de superávit a base de endeudarse. El remate le ha llegado el viernes, cuando se ha publicado el endeudamiento de los ayuntamientos y el madrileño ha salido en cabeza: cerró 2009 en 6.762 millones de euros, por lo que es responsable del 23,5% de lo que deben todos los municipios españoles. Para que se hagan idea, le sigue Valencia, con 835 millones, y Barcelona, con 753 millones de euros.
Con la excusa de los Juegos Olímpicos, nada más llegar a la alcaldía, Gallardón subió el IBI en una media superior al 40%. Tampoco el estacionamiento de pago, ni el redundante impuesto para las basuras parecen haberle reportado suficientes ingresos. El asunto es que el alcalde mintió porque su ayuntamiento es de todo, menos barato.
Por otra parte, con el Tripartito en el poder, Cataluña se ha convertido en la comunidad autónoma más endeudada. De los 86.280 millones de euros totales de las comunidades al concluir 2009, 22.605 millones de euros corresponden a Cataluña (26,2%). Entre Cataluña, Valencia (14.330 millones) y Madrid (11.576 millones) se llevan la mitad de la deuda autonómica. Menos mal que a los ciudadanos les piden que se aprieten el cinturón.
Mariano Tomás
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