La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, comparecía en la mañana de este martes ante los desayunos de Europa Press. A pesar de ser conocida como Mandatela por su autoridad y pelín de mala leche, ha ofrecido a los asistentes su talante más humano y hasta cachondo.
Resulta que la voz no le acompañaba. Ha carraspeado, le han salido guiños, ha tenido que beber agua. En fin, que lo estaba pasando fatal. Será la edad, señalaban con bastante mala leche desde las mesas. En estas que viendo el sufrimiento de la titular de Fomento, el ex presidente de Galicia, Manuel Fraga, se levanta y le ofrece una pastilla. La verdad es que la cosa funcionó mucho mejor desde entonces. Se acabó la carraspera. Qué cosas tiene mi novio, que decía el anuncio.
Por supuesto, Fraga, se cobró el favor. En el turno de preguntas agarró el micrófono y preguntó por su libro, o sea, el plan Galicia. Ese que Mandatela calificó de plan Galicia de mierda. La ministra informó que Galicia será la preceptora del 20% de los 1000 millones de euros destinados al plan de salvamento, que ya se han conseguido 260 millones de euros de fondos comunitarios para afrontar el puerto de la Coruña y que en términos de ejecución presupuestaria ya se ha duplicado el esfuerzo inversor en relación a lo realizado en la anterior legislatura. El noroeste está mal conectado porque la orografía es compleja, pero nuestra obligación es crear infraestructuras que sean capaces de facilitar la cohesión territorial evitando construir CCAA aisladas, señala Álvarez.