En 2010 lo hizo al 3,6% de interés; para 2011 se prevé que sea por encima del 4%, aunque sin llegar al 5%

Los bonos griegos en cambio rentan al 25% y ya nadie los compra ni los vende.

La compraventa de deuda nacional le va a resultar un poco más cara a España durante el 2011 a causa de los repuntes que se dan constantemente en el diferencial entre el bono español y el alemán que acaban dañando a la colocación de la deuda española. Si en 2010 España tuvo que hacer frente a unos intereses del 3,6% de media para pagar la deuda emitida, algunos analistas creen que nuestro país deberá afrontar una subida del coste durante 2011 y llegará a pagar entre un 4% y un 5%.

Pero este interés es muy bajo en relación con la situación que vive actualmente Grecia, ya que por sus bonos se ofrece actualmente el 25% de interés, por lo que su rentabilidad está disparada y lo único que muestra es que nadie actualmente los compra por un temor cada vez más real a una posible quiebra, pero tampoco nadie los vende. El corto plazo es el más afectado ya que su rentabilidad a dos años se encuentra ya en el 25,7%, mientras que la presión sobre los bonos a largo plazo se alivia ya que a 10 años los bonos están al 16,6% de rentabilidad, mientras que a 30 años es del 11%.

Curiosamente quien más se esfuerza por evitar la quiebra del estado griego es Alemania, quien a su vez, otra curiosidad, posee la mayor parte de los bonos y obligaciones helenas.

Juan María Piñero
juanmaria@hispanidad.com