Lean la nota de la Coordinadora de Entidades por la Igualdad. Merece la pena. Son hombres y mujeres que critican a la ministra de Sanidad, Ana Mato, por haber cedido -y no es la primera sesión- ante las vocingleras feministas. Porque ya se sabe que el feminismo siempre acaba en lesbianismo.
Se refieren, en concreto, a las campañas contra la violencia doméstica. En Hispanidad dijimos no a una campaña de publicidad -y vivimos de la publicidad- contra la violencia de género por las mimas razones que expone la Coordinadora. En primer lugar, porque estas campañas no tratan de acabar con la violencia doméstica sino sencillamente de destrozar parejas, fomentar denuncias -verdaderas o falsas, que eso les es igual- y, 'mayormente' encarcelar varones, que es algo que produce mucho gustirrinín a las feministas.
Y sí, Ana Mato, tras un comienzo prometedor, se ha acobardado ante el griterío feminista y se comporta igual que el PSOE de Bibiana Aído.
Eulogio López
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