- A Emilio Botín todavía le queda un fuerte crecimiento en recursos propios.
- Y también la cartera inmobiliaria debe ser dotada, por lo que el banco deberá vender más activos.
- Alfredo Sáenz se ha decidido por una saneamiento acelerado, lo que le ha costado una reducción del beneficio de más del 50%.
- Al final el Santander exige al Gobierno que le otorgue CatalunyaCaixa (CX). Y es que ahora sabemos que el BBVA ha obtenido ayudas públicas en Unnim por valor de 2.900 millones de euros.
Al cierre de junio 2012, los recursos propios del Grupo Santander, liderado por Emilio Botín (en la imagen) eran de 80.651 millones de euros (-0,3%), mientras que sus activos totales eran 1.292.677 millones ( 3,2%). Ambas cifras reflejan la pobre situación de nuestra economía y de otras como Reino Unido, Iberoamérica y Estados Unidos.
Como todo lo que no es propio es de otros, los recursos ajenos totales, por diferencia, se elevan a 1.212.026 millones de euros ( 3,5%) y el coeficiente de garantía (Recursos Propios/Recurso Ajenos) actual es del 6,65%. Después de haber ido mejorando hasta situar este ratio en el 6,91%, al cierre de 2011, no ha podido mantener la tendencia y el coeficiente de garantía ha empeorado en 0,26 puntos. Es verdad que, según el criterio de la Agencia Bancaria Europea (EBA), el coeficiente supera el 9% y según Basilea II, el 10%. Pero esos son criterios más contables que reales.
Un 9% de recursos propios parece el coeficiente más razonable para todos los bancos (y con mayor motivo si son "demasiado grandes para cerrar"); en tal caso, el déficit de recursos propios sería de 28.431 millones de euros y empeora un 16,2%.
Por tanto en términos nominales habría que reducir los activos en cuantía proporcional (unos 400.000 millones de euros) o ampliar en 28.000 millones de euros.
Como lo de reducir activos bancarios no parece lo mejor, un banco tan grande debería plantearse una ampliación de capital de las de verdad (no de las que parecen dividendos, es decir, liberadas), ya que la vía de las dotaciones a reservas con un beneficio semestral de 1.704 millones de euros (cae un -51,3%) tardaría 8 años, sin dividendos, para resolver todo el problema.
Y todo ello sin entrar al juego contable de si los activos totales están bien valorados y no son ni fallidos, ni morosos de ésta o de aquélla otra manera, ni otros tipos de activaciones. Para unos banqueros de otras épocas este juego puede tener su gracia, pero en la época de la Internet la información tiene una difusión propia y el bulo se adelanta a la verdad en la mayoría de los casos.
En cuanto a la vía de saneamiento de activos por 6.540 millones de euros ( 41,8%), es meritoria porque supone un esfuerzo semestral de reconocimiento de los errores del pasado, pero es una vía que, como su nombre indica, sólo realza la calidad de los recursos propios exigidos pero no aumenta su cantidad que es de lo que se trata.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com