Como informamos en nuestra edición de este jueves, el consejo de ministros ha aprobado este viernes el nuevo Estatuto del ministerio Fiscal. Entre las reformas que se contemplan se incluye la comparecencia del candidato a fiscal general del Estado ante el Congreso. Comparecencia no decisoria porque seguirá siendo el gobierno quien nombre al Fiscal General
¿Qué pasará con Pumpido? Una disposición adicional contempla que una vez aprobada la ley (hoy proposición de ley) el actual Fiscal General deberá someterse al procedimiento de nombramiento contemplado en el nuevo Estatuto. A saber: comparecencia en el Parlamento. ¿Y no se entenderá como un examen sobre su gestión teniendo en cuenta que no llega virgen?, le preguntamos al ministro. Yo en su lugar no tendría ningún miedo a las críticas del PP, responde. O sea, que le harán pasar por semejante trago.
Por otra parte, el periodo de mandato será de cuatro años en lugar de cinco para hacerlo coincidir con la legislatura del Gobierno que le elija. ¿Dejará el Gobierno como herencia a un eventual posterior gobierno popular? No, una de las causas tasadas para su cese es el cese del gobierno que le nombró. De esta forma -mediante las causas tasadas de cese- el gobierno pretende garantizar la autonomía del Fiscal general que no tendrá que estar con la espada de Damocles explica Aguilar- por si sus decisiones no resultan del agrado del gobierno de turno.
Además, se fomenta el despliegue territorial del ministerio fiscal y se ennoblece las fiscalías especiales de violencia de género, anticorrupción, antidroga, delincuencia urbanística y medio ambiental y siniestralidad laboral. No se contempla sin embargo- el cambio de sus funciones, cuestión que se resolverá en el marco de reforma del proceso penal y que verá la luz, -según informa el ministro de Justicia- en el primer semestre de 2007.