Los precios bajos de la leche, alrededor 0,29 euros por litro en origen, que se están manteniendo desde hace casi dos años, están comportando grandes pérdidas a los ganaderos que tienen unos costes de 0,35 euros litro.
Como las vacas no pueden cobrar por desempleo ni pueden estar sin comer, los ganaderos han hecho el siguiente razonamiento: cuantas más vacas mantengan en la explotación mayores son las pérdidas. Por tanto, han llegado a la conclusión de que no hay más solución que matar vacas en plena producción, se están viendo obligados a enviar prematuramente sus vacas al matadero.
Hay que ser ganadero, veterinario o técnico agrícola y conocer bien el sector para poder entender lo que representa pasar años luchando por conseguir buena genética y, cuando se consigue, matar las vacas, con cada vaca se va medio corazón.
Con esta medida se pueden reducir costo y obtener algunos euros por la carne, tal vez no sean suficientes para mantener las que quedan en la explotación viéndose obligados, a medio plazo, a matarlas todas. Y es que los bajos precios están condenando a muerte a muchas buenas vacas.
Domingo Martínez Madrid
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