Es increíble el descaro del presidente del lobby constructor G14, Pedro Pérez. Este jueves comparecía ante la Asociación de Periodistas de Información Económica para decirles que no hay margen para rebajas adicionales, pero sí para subidas. Se lo explico. Según Pérez, el sector ya ha recortado un 20% sus precios, una rebaja que califica de importante y relevante. Cuando le preguntamos por rebajas adicionales -como pronostican BBVA y casi cualquier servicio de estudios- hace ejercicio de cintura para no contestar. ¿Hay margen para recortes adicionales?, preguntamos. ¿Y quién lo sabe?, contesta. Eso sí, sugiere que más bien va a ser que no. ¿Por qué? Porque los promotores están dispuestos a perder todo su dinero, pero no a poner además dinero extra. Y eso es lo que en su opinión ocurriría. Así que no va a haber más recortes. A no ser que puntualmente, los bancos decidan vender a pérdida para liberar el stock.
Sin embargo, en paralelo, sugiere que sí puede haber subidas en los próximos años si continuamos aplaudiendo ante la caída de iniciaciones. En su opinión, había motivos para aplaudir en el 2006 y 2007, pero no ahora. Y fecha como tope para los aplausos el final de 2008. En talo caso, nos podríamos encontra- con un problema de desabastecimiento con la consiguiente subida de precios. ¿A pesar del actual stock? A pesar. Y es que según sus cálculos- actualmente hay 750.000 viviendas sin vender más 350.000 en construcción. Es decir, 3 años de demanda anual, una cifra inferior a la existente en Irlanda o Estados Unidos.
Así que sí la demanda permanece en las 400.000 estimadas por año, podríamos encontrarnos con un problema de desabastecimiento. Lo que no explica Pérez es que el año pasado sólo se vendieron 200.000 viviendas mientras que otros 200.000 se refugiaron en alquiler, que ha tenido un momento esplendoroso con subidas del 3-4%. ¿Por qué? En parte por las restricciones crediticias. Pero también -y así lo reconoce el presidente del G14- porque muchos esperan que el mercado rebaje en los próximos meses. Y si no rebaja, seguirán esperando, porque todos saben que la tendencia es bajista. Pero da igual. Pérez sigue instalado en esperar. Su estrategia es la misma que en los años 90: esperar. Entonces, les salió bien. Los precios cayeron sólo un 3%. Pero esta crisis es más profunda. Al final, la solución la daba OHL hace unas semanas: si quieres bajar un piso, rebájalo un 30%