Se han lanzado varias campañas publicitarias contra el consumo de las bebidas etílicas bajo los eslóganes: "El alcohol llena vacíos". "Habla con tus hijos, la información es prevención". "Bebe con moderación, es tu responsabilidad".

 

Con estas acciones se intenta vigorizar las conductas y sugerir la exigencia individual en la dilapidación de bebidas alcohólicas.

El actor británico Anthony Hopkins, a sus 73 años declara: "Yo bebía porque era inseguro respecto a mí mismo, y me convertí en adicto. No podía parar de beber. Ahora, cuando pienso en esos días, los considero en cierta medida como una bendición,  porque gracias a aquello por lo que pasé y que pude superarlo, ahora soy una persona fuerte, pero a la vez compasiva. Nadie puede imaginarse lo sola que se siente la gente que está metida en el alcoholismo, lo absolutamente solo que me sentía yo".

Las bebidas espirituosas son las más consumidas entre la población comprendida entre los 15 a 64 años con un derroche del 78,7%. Se trata de la primera campaña que la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) dedica a la prevención del consumo de las bebidas etílicas. El alcoholismo sigue siendo uno de los lastres de la juventud. Siendo la edad de inicio los 13,7 años, asevera Alcohólicos Anónimos.

Por otra parte, las campañas publicitarias, que se están emitiendo en Estados Unidos, utilizan la culpabilidad para advertir sobre los problemas del abuso del alcohol. Estas acciones pueden tener el efecto contrario, estimulando a la bebida en exceso. Así lo indican los resultados de una nueva investigación efectuada en la Universidad de Indiana.

"El abuso del alcohol crea más problemas de salud que las drogas".

Por otra parte, el alcoholismo afecta más a las mujeres que a los hombres ya que, en ellas, la parálisis cerebral se desarrolla de una manera más rápida. También sus hijos nacen con defectos físicos o psíquicos, según un estudio de la Universidad alemana de Heidel y la norteamericana de Stanford.

Finalmente se ha de reconocer que las bebidas espirituosas son el ataque más feroz que sufre la sociedad actual. Una agresión cuyas consecuencias son catastróficas ya que las víctimas son los jóvenes, nuestro caudal más valioso.

Clemente Ferrer

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