Más dinero que un director general de Fenosa, principal accionista. Y eso que desde 2001 en que Indra adquirió la consultora, Europraxis no ha proporcionado ni un euro de dividendo a Indra. Lo malo es que la homologación de salarios se ha convertido en el quebradero de cabeza del presidente Monzón para ensamblar las distintas unidades, tras la absorción de Soluziona y Azertia. Por si fuera poco, Alierta se niega a venderle Telefónica Soluciones
Sí, sí ha habido ofertas por Telefónica Soluciones, la firma de la operadora dedicada a grandes empresa. La primera en acercarse fue Indra, tras la salida de Eliseo Sánchez Trasovares, cuando el presidente la ingeniería, Javier Monzón, y su consejero delegado, Regino Moranchel, se presentaron en el despacho del consejero delegado de Telefónica de España, Guillermo Ansaldo, quien estaba acompañado de Marta Torquati, directora general tecnológica de Telefónica de España.
Pero la respuesta fue casi inmediata, porque justo en ese momento, César Alierta realiza una remodelación en Telefónica, a resultas de la cual Telefónica Soluciones pasa a depender de la División de Grandes Empresa, dedicada a la TIC (tecnologías de información y comunicación). En otras palabras, grandes empresas. Eso es precisamente, lo que anhelaba Monzón: la lista de clientes de Telefónica. A cambio, le haría ‘el favor' a Telefónica de reducir costes –es decir, echar trabajadores- y quedarse con la clientela.
E Indra no era el único postor, porque Accenture, otro los proveedores de Telefónica, también aspiraba a hacerse con la pieza.
La oferta ha existido y los contactos también. Eso sí, un portavoz oficial de Telefónica afirmaba a Hispanidad que Telefónica Soluciones no se vende, que ha encontrado su anclaje en la compañía y que la filial no está en venta.
El caso es que la negativa de Telefónica llega en el peor momento para el presidente de Indra. En la próxima Junta del día 21 quería dar por zanjada la integración de todas sus unidades, que choca con el tropezón habitual en las grandes empresas: el salario de los directivos.
Por ejemplo, con la unificación se ha sabido que los cinco directivos, antes socios-directores, que conforman el equipo de Javier Piera en Europraxis salen por los 450.000 euros al año, es decir, una cantidad que no cobra un director general de Unión Fenosa, principal accionista de Indra.
Y eso en una sociedad que, desde su absorción en 2001, no ha proporcionado ni un euro de ingresos a su propietario, Indra. Si a ello le unimos los salarios de algunos vips, como el hijo del líder nacionalista catalán, Josep Pujol, la integración, anunciada pero no ejecutada, se vuelve más compleja.
Además, la gente de Soluziona no les gusta el estilo de determinados directivos, no sólo porque rompan con la política de retribuciones de la empresa sino por su talante. Es conocida la afición de estos directivos a los deportes de riesgo y a los automóviles y motos de gran cilindrada. Durante los últimos tiempos se ha visto a más de un ejecutivo con muletas provocadas por tan onerosas como peligrosas aficiones.