Un aviso previ aunque publicitan esta película con la frase de los creadores de Mi gran boda griega, lo cierto es que la única coincidencia entre ambas comedias es el nombre de uno de los productores: Paul Brooks. De hecho, El Día de la Boda pretende seguir explotando el filón de exitosas comedias anteriores como La Boda de mi Mejor Amigo o Mi Gran Boda Griega, pero carece de la novedad de la primera y de la gracia de la segunda.
El argumento repite la fórmula que hemos visto en otras comedias románticas. Pareja atractiva y con dificultades que es ayudada por unos amigos simpáticos que aportan la chispa a la historia (en El día de la boda, en aras de la igualdad de sexos, el personaje más groserillo y salido pertenece al sexo femenino), todo esto aderezado con una banda sonora repleta de canciones con gancho. El único aspecto positivo de esta comedia intrascendente es que su moraleja está muy clara: subraya la importancia de la fidelidad y la sinceridad para que un matrimonio funcione.