La nueva "beautiful" se ha hecho famosa con la batalla por Endesa.
Los etarras no sólo tenían teléfonos de asesores de Sarkozy, sino de ex ministros socialistas. ZP teme un atentado islámico, pero mucho más otro atentado de ETA. Empresarios de mediano calado han sido llamados a Interior para explicarles medidas de autoprotección Un broker vasco, y no de primera línea, afincado en la capital de España se quedó muy impresionado cuando la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, le llamó a su despacho para explicarle medidas de autoprotección ante un posible atentado de ETA. El asunto llama la atención, porque no se trata de un personaje que salga en las portadas de los diarios, aunque sí conocido en ambientes bancarios.Y es que el Gobierno Zapatero teme un atentado islámico, tras los asesinaos de Marruecos y Argelia. Los fontaneros de Moncloa insisten en que el periodo de gracia de ZP tras el 11-M se ha terminado, y el vídeo del segundo de Ben Laden, el egipcio Ayman Al Zawahiri así lo certifica. Pero aún se teme más un atentado de ETA. Recuerden que 24 horas después de que ZP hablara de lo bien que iba el proceso de paz, ETA asesinó a dos ecuatorianos en Barajas. Si vuelve a repetir la macabra hazaña en vísperas de las municipales de junio, el PSOE podría perder las elecciones. Además, según esos mismos fontaneros, la batalla de la opinión pública se esta ganando gracias al juicio del 11-M y al empecinamiento de Rajoy en la teoría de la conspiración. Nada sería peor que una vuelta de ETA al proscenio de la actualidad española.
Pues bien, fuentes policiales han informado a Hispanidad que lo más desconocido, y lo más preocupante, sobre la detención del Comando Donosti es la documentación que los etarras poseían sobre lo que se conoce como "la nueva Beautiful", es decir, los empresarios de las grandes constructoras, que se han convertido en estrellas mediáticas. Son los propietarios de Acciona, Ferrovial, ACS, Sacyr, FCC y OHL, principalmente, así como las inmobiliarias de moda por la liga de compraventas. Las mismas fuentes se refieren también a la información de los terroristas sobre empresarios ligados al sector eléctrico y especialmente al Partido Popular. Estas grandes fortunas suelen ser objetivo de advertencia, porque tiene los medios para protegerse solos, pero, en cualquier caso, aquí quedan los hechos.
No sólo eso, sino que los etarras no sólo disponían de teléfonos de asesores de Nicolás Sarkozy sino de ex ministros socialistas, cuyos nombres han aparecido ligados al a negociación entre el Gobierno Zapatero y ETA. Estos nombres, desde luego, no se han hecho públicos no por razones de seguridad, sino porque ofrecerían un argumento a la oposición pepera.
Lo que parece claro es que esta información no es propia de una banda que presuntamente caminaba hacia un final negociado.