No es que no paguemos a los trabajadores, es que no pagamos a nadie. Así de claro se mostraba el presidente de la patronal del carbón, Carbunión, Vitorino Alonso. Según su relato, en julio de 2009 las empresas eléctricas de manera unilateral rescindieron sus contratos. Entonces las compras se sustituyeron por el Plan del Carbón, es decir, el compromiso del Gobierno de comprar para realizar un almacenamiento estratégico. Pero en febrero de 2010 se corta esa compra y desde entonces se cierran los ingresos de las compañías. Es un tema responsabilidad de Economía, no de las empresas, concluye.
¿Y ahora? La pelota está en el tejado de la Comisión que podría aprobar un decreto que permitiría salvar al sector. Según ese decreto, el carbón regresaría al pool y se permitiría la subvención limitada por parte de los Estados. Es decir, se volvería a quemar carbón, la única salida posible. Pero el reglamento no llega. Tenía que haber sido aprobado en julio y se ha retrasado a septiembre. Probablemente el comisario Almunia pensó que era mejor retrasarlo al considerar que no contaba con los apoyos suficientes, señala Alonso, quien se muestra plenamente confiado en Almunia de quien afirma ha recibido instrucciones políticas. Del Gobierno de España, se entiende.
¿Mientras tanto? Queda por resolver -en caso de que se apruebe- cuál será el primer carbón que entre en combustión, si el almacenado o el nuevo. Y hasta que se apruebe Alonso revela que el Ministerio se ha comprometido a abonar el pago de una nómina y quizás otra después. Para que se sepa y luego no nos hagan una trampa diciendo que somos nosotros los que no queremos pagar. Eso, después de haber afirmado que no es verdad que el Ministerio nos haya ayudado en el pago de las nóminas. Insiste: la demora en una solución financiera puede llevar al colapso financiero del sector. Así que reclaman ayudas para que se pueda alcanzar un 15% de producción procedente del carbón autóctono frente al 8% actual. Y de momento deja claro que el Gobierno les debe 275 millones de euros.
Y para hacer amigos, arremete contra CCOO afirmando UGT-SOMA son más responsables que CCOO que hablan de oídas.
Por último, no ha querido enfrentarse con los sectores de las renovables porque considera complementario en el objetivo de la autonomía en el suministro: Nosotros podemos aportar la estabilidad a su variabilidad. Es sí, deja claro que el carbón recibe 1,82 céntimos, la éolica 4,29 y la solar 42,86. Así que ya está bien de decir que nosotros engordamos el déficit de tarifa.
Andrés Velázquez
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