El PSOE tiene el pie puesto en el acelerador. Quiere quitarse el asunto del aborto cuanto antes porque sabe que le erosiona políticamente, que no le viene bien. Así que este jueves el Congreso presumiblemente aprobará la Ley del Aborto con los apoyos de los grupos de izquierdas minoritarios y la complicidad del PNV, que está haciendo todo un papelón.
Lo más llamativo es que la reforma no obedece a ninguna demanda social. Es más, según las encuestas publicadas en la prensa, la sociedad está dividida ante la reforma, aunque mayoritariamente está en contra. Pero es que además, según la encuesta electrónica de RTVE -nada sospechoso de ser un medio provida- el 93% de los internautas están en contra de la reforma. Es decir: el Gobierno aplica el rodillo por encima de los criterios de lógica electoral. Y es que en lo ideológico, algunos están dispuestos a jugársela. Toda una lección para los de enfrente.
Dile a los jueces y juezas... Vicente Vallés, ejerciendo de feministo
14/12/24 15:00