El candidato de los Hermanos Musulmanes, Mursi, dice que con él Egipto "no será sumiso a Occidente"Como informamos recientemente, los islamistas 'Hermanos Musulmanes' están agitando las calles de Egipto en protesta, por ejemplo, de la presencia en la segunda vuelta de los comicios -los próximos días 16 y 17 de junio- del general retirado Ahmed Shafiq, que se enfrentará al islamista Mohamed Mursi. Según ellos, Shafiq no puede presentarse pues representa al régimen anterior.
De hecho, se ha producido hasta la quema de la sede del partido de Shafiq. Los muy demócratas manifestantes protestaban contra el resultado de los comicios, que situaron en segundo lugar al militar.
Por si acaso, el candidato de Hermanos Musulmanes en las elecciones presidenciales egipcias, Mohamed Morsi, ya ha avisado de que el país "no será sumiso a Occidente" en caso de que se haga con la victoria en los comicios, según ha informado el diario egipcio 'Al Masry al Youm'.
Por otra parte, la junta militar que gobierna en este momento Egipto estableció el martes un límite de 48 horas para que los partidos políticos terminen la formación de un panel de 100 miembros para que redacte la nueva Constitución, o redactará su propio anteproyecto. El proceso se ha estancado desde que los islamistas que dominan el Parlamento trataron de llenarlo con su propia gente, lo que ocasionó la salida en protesta de miembros seculares y liberales y la cancelación del pleno de la asamblea.
Como se ve, la situación en Egipto está que arde. Pero es que en ese país se juega, por un lado, el futuro de la 'Primavera árabe', y, por otro, la libertad de todos aquellos que quieren vivir sus propias convicciones religiosas. Porque, como es bien sabido, los 'Hermanos Musulmanes' si ganan, tratarán de imponer la Sharia o ley islámica en la vida privada y en la pública, a todo el mundo.
Y eso no respeta los derechos humanos. Por eso, los cristianos apoyan a Ahmed Shafiq, aunque provenga del régimen anterior.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
De hecho, se ha producido hasta la quema de la sede del partido de Shafiq. Los muy demócratas manifestantes protestaban contra el resultado de los comicios, que situaron en segundo lugar al militar.
Por si acaso, el candidato de Hermanos Musulmanes en las elecciones presidenciales egipcias, Mohamed Morsi, ya ha avisado de que el país "no será sumiso a Occidente" en caso de que se haga con la victoria en los comicios, según ha informado el diario egipcio 'Al Masry al Youm'.
Por otra parte, la junta militar que gobierna en este momento Egipto estableció el martes un límite de 48 horas para que los partidos políticos terminen la formación de un panel de 100 miembros para que redacte la nueva Constitución, o redactará su propio anteproyecto. El proceso se ha estancado desde que los islamistas que dominan el Parlamento trataron de llenarlo con su propia gente, lo que ocasionó la salida en protesta de miembros seculares y liberales y la cancelación del pleno de la asamblea.
Como se ve, la situación en Egipto está que arde. Pero es que en ese país se juega, por un lado, el futuro de la 'Primavera árabe', y, por otro, la libertad de todos aquellos que quieren vivir sus propias convicciones religiosas. Porque, como es bien sabido, los 'Hermanos Musulmanes' si ganan, tratarán de imponer la Sharia o ley islámica en la vida privada y en la pública, a todo el mundo.
Y eso no respeta los derechos humanos. Por eso, los cristianos apoyan a Ahmed Shafiq, aunque provenga del régimen anterior.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com