• Pero echa balones fuera sobre la convocatoria de un nuevo concurso.
  • El Gobierno estudia cambios en la nueva Ley de Telecomunicaciones para que la CNMC sea "más fuerte".
  • Según el secretario de Estado de Telecomunicaciones, la compra de ONO por parte de Vodafone es una muestra de confianza en España y no se hubiera producido hace dos años.

¿Cuántos canales de TDT va a cerrar el Gobierno Es la pregunta que le hemos hecho al secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (Setsi), este martes, durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum. "El número de canales los fija la sentencia del Tribunal Supremo y son nueve. Y como no puede ser de otra manera, será lo que haga el Gobierno", ha afirmado Víctor Calvo-Sotelo (en la imagen).

Pero no ha dicho cuándo y eso que el TS ya avisó al Ejecutivo -diciembre de 2013- que tenía que cumplir la sentencia de noviembre de 2012. Y le dio dos meses para hacerlo, es decir, se ha cumplido el plazo. Pero ni por esas. La presión del duopolio –Atresmedia y Mediaset o, si lo prefieren, Antena 3 y Telecinco o, mejor, Lara y Berlusconi- está logrando retrasar la ejecución de la sentencia que les obliga a cerrar tres canales a Antena 3 y dos a Telecinco. Además, tienen que hacer lo propio Unedisa y Vocento. En definitiva, una vergüenza.

Calvo-Sotelo tampoco ha respondido a otra pregunta clave: ¿Convocará el Gobierno un nuevo concurso tras el cierre de estos canales Según el secretario de Estado, no está claro, a pesar de que el ministro Soria afirmó hace unas semanas que sí se abrirá un nuevo concurso. Según ha dicho Calvo-Sotelo este martes, el Ejecutivo está estudiando cómo quedará el espectro tras la concesión del dividendo digital (la banda de 800 MHz para ofrecer servicios de 4G). A partir de ahí, siempre según el Gobierno, veremos cuántos nuevos canales de TDT caben en el espectro y se procederá en consecuencia.

Todo esto es muy bonito, si fuera verdad. El Gobierno sabe perfectamente cuántos nuevos canales de TDT puede licitar. El problema, otra vez, es la presión del duopolio, que no quiere nuevos competidores. Y el Gobierno, con Soraya Sáenz de Santamaría a la cabeza de la política de comunicación, podría ceder ante esta presión, como lo está haciendo al no cumplir la sentencia del TS. Lamentable.

A todo esto, los operadores braman contra el Gobierno Rajoy –en privado, claro está- porque el Ejecutivo no cumple su promesa de otorgarles las licencias de 4G, licencias por las que pagaron millones y millones de euros hace más de un año.

El resto de la comparecencia de Calvo-Sotelo se puede resumir en dos asuntos: la nueva Ley de Telecomunicaciones, actualmente en el Senado, y de cuya aprobación, según el secretario de Estado, saldrá una Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) "más fuerte". Con esta afirmación, tranquilizó al presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, que hace una semana manifestó su preocupación porque la nueva norma, tal y como estaba redactada en su origen, traspasa 20 competencias del organismo regulador al Ministerio de Industria.

El otro asunto: la compra de ONO por parte de Vodafone. Según Calvo-Sotelo, es una muestra de la confianza en España. Esta operación no se habría podido dar hace dos años, con la situación económica que vivíamos entonces.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com