Me encanta el título que no es mismo sino de Catholic.net. En efecto, oiga usted, ante el Domund, conviene recordar que el misionero es un señor dedicado a evangelizar, no un voluntario de una ONG, ni un enviado de Naciones Unidas para el desarrollo de los pueblos. La Iglesia no es una ONG, entre otras cosas porque las ONG venden altruismo y la Iglesia caridad. Además, no sólo de pan vive el hombre.
Al final, con la evangelización ocurre lo mismo que con la verdad: o es absoluta o no es verdad. O habla de Cristo o el misionero está perdiendo el tiempo.
Otra cosa es que la formación cristiana, que da un sentido a la vida, supone, seguro, una mejora de las condiciones de vida e incluso del nivel de riqueza, por aquello de que antes que pan, lo que el hombre precisa es esperanza y la esperanza sólo se consigue con eso: dando un sentido a la vida, a mi vida.
Eulogio López
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