Dice el ministro de Turismo, José Manuel Soria, que el turismo extranjero no deja de crecer en España pero que el nacional continúa estancado. Lógico, los españoles no tienen capacidad de consumo y veranean en la costa de la suegra o al lado de su casa.

El principal negocio, y el principal creador de empleo del sector turismo no son los hoteles, ni las compañías aéreas ni los tour-operadores: es la hostelería, restaurantes y cafeterías, principalmente.

Ahora bien, no ayuda mucho a fomentar el turismo interior los precios abusivos que algunos bares han implantado para quien pretende comer fuera de casa o, simplemente, tomarse un refresco en una terraza (sucedáneo para impecunes del chiringuito playero junto al apartamento.

Ejemplo, el pasado sábado, en el local La Baguetina Catalana, Paseo de Gracia 88, Barcelona, ciudad turística por naturaleza, le cobraron a un madrileño (no a un ruso con los euros colgando del bolsillo del pantalón) 15 euros por un tinto de verano en la terraza. Sí, 15 euros, Naturalmente, la camarera enseñó los dientes cunado el cliente preguntó si no había un error en la factura. Pago y marchó con el firme deseo de no volver. Cuando uno está de vacaciones lo que menos le apetece es darse un mal rato o denunciar al establecimiento.        

Para mí que esto no ayuda mucho al fomento del turismo y de la hostelería, sino a comprar un tinto de verano Don Simón en el Corte Inglés y tomárselo en la calle o, en casa, con la ventana abierta y el ventilador comprado en El Corte Inglés chino.

Posdata: si alguien desea comprobar la veracidad de esta información le enseñamos el ticket de la factura.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com