Sr. Director:

Parece poco equitativo que mientras contemplamos cómo los gobiernos y bancos centrales toman medidas e inyectan dinero, para rescatar a los bancos y aseguradoras, para salvarlos de la quiebra y proteger así a los clientes seamos los bonistas obligacionistas (impositores al fin y al cabo) de Lehman Brothers los únicos que vayamos a ser víctimas de la quiebra de un banco.

En España la situación es más triste, somos dos o tres mil afectados, a través de productos financieros que nos vendieron en la banca  Banif-Santander, Bankinter, Barclays, Citibank, Pastor... esa banca personal que se ocupa de cuidar al cliente y su patrimonio, vendía paquetes mínimos de 50.000 euros, como algo exclusivo reservado a VIP, cuando en realidad el mínimo de 50.000 era para evitar requisitos formales ante las autoridades monetarias omitiendo o sólo citando de soslayo al emisor y/o garante y hablando bien de capital garantizado a vencimiento bien de riesgo sólo asociado a las acciones del subyacente, generalmente compañías europeas de primera fila, cobrando cuantiosas comisiones en la colocación de estos productos. Pues bien ni uno solo de esos bancos privados avisaron del deterioro de Lehman a sus clientes ni les recomendaron liquidar sus posiciones. ¿Esto es cuidar del cliente y su dinero?

Muchos clientes tienen depositados los ahorros de toda una vida, otros encima están endeudados por  recomendación de los bancos para suscribir más cantidad de bonos.

En otros países la prensa se ha hecho eco, las autoridades están tomando cartas en el asunto y algunos bancos que intermediaron para Lehman están dando la cara ante sus clientes.

En España el eco que estamos teniendo en los medios de comunicación es escaso, y yo me pregunto: ¿es así sólo porque el asunto no es masivo o porque además el principal interesado en que esto no se airee es uno de los mayores anunciantes del país el todopoderoso Santander?

Qué pena ser un grupo de gente normal anónima. Si hubiera afectados del famoseo estaría el asunto todos los días en los programas del corazón; si hubiera afectados de los medios de comunicación que no comulgan con el Gobierno estaríamos todos los días en los diarios y en las tertulias; si hubiera afectados de la beautiful quizá las autoridades hubieran tomado cartas en el asunto.

Hay quien afirma que hay afectados de estos colectivos pero que van a recibir un trato diferente. La verdad, no quiero ni pensarlo, prefiero creer que es sólo un rumor mal intencionado.

Antonio María Paniagua Merchán

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