Estados Unidos presa de su propia trampa: China controla el 10% de la deuda de EEUU.
En las últimas décadas, Estados Unidos se ha dedicado a establecer relaciones comerciales con China en las que siempre ha aceptado la famosa dicha de 'un país, dos sistemas' que es lo que define al gigante asiático, es decir, un régimen político comunista junto a un sistema económico capitalista y en ninguna ocasión ha exigido al régimen chino el respeto de los Derechos Humanos.
La relación entre ambos países fue estrechándose hasta el punto que China, hoy por hoy, es el principal acreedor de la primera potencia mundial. En este sentido, cabe recordar que durante la crisis de la deuda que acaeció en Norteamérica hace escasas semanas, el vicepresidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, acudió a visitar a su homólogo chino para comunicarle que no debían temer acerca de la deuda de EEUU.
En las últimas semanas, han ido llegando noticias que afirmaban que China está buscando el fortalecimiento de su poderío militar -la semana pasada el régimen de Pekín anunciaba la construcción de su primer portaaviones-. Sin duda, estos movimientos de la mayor tiranía mundial han levantado las alertas en Estados Unidos ya que tal y como informa el diario International Herald Tribune, el vicesecretario de Defensa para el Sudeste Asiático, Michael Scheiffer ha advertido que el refuerzo militar chino podría suponer el desequilibrio del 'statu quo' existente en la región.
No obstante, hoy por hoy, Estados Unidos se encuentra en una encrucijada compleja ya que al mismo tiempo que China se fortalece militarmente, Estados Unidos, por su mala gestión del déficit federal es cada día más dependiente del país asiático con lo que la primera potencia mundial es incapaz de adoptar una posición firme respecto a la tiranía comunista ya que ha sido el país norteamericano junto a todo Occidente el que ha creado el 'monstruo' que cada día es más fuerte -tanto económica como militarmente- tanto que los portavoces del Gobierno chino han aseverado que el informe estadounidense acerca del crecimiento del poderío chino en Asia es un cuento y que las conclusiones del Pentágono no son más que 'mucho ruido y pocas nueces'
Gabriel López
gabriel@hispanidad.com