- Y si el 'president' no lo consigue, entonces sí, optará por terminar la legislatura.
- En ese caso, sí habría posibilidad de una reforma constitucional y un acuerdo con Madrid
- Las presiones para que ERC acepte la lista unitaria son muy fuertes desde la 'sociedad civil': Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural.
- Y es más: con el apoyo de ERC, el 'president' prescindiría de Unió, de ICV y la CUP.
La 'movida' catalana tiene una lectura nacional y otra de puertas adentro, en la comunidad autónoma. Artur Mas ya ha desvelado su plan -lo hizo ayer martes en una multitudinaria conferencia- para conseguir la independencia de Cataluña en 18 meses, ni más ni menos, a partir de unas elecciones plebiscitarias con una "lista unitaria". Quiere que estén representados en ella todos -todos los independentistas, naturalmente-, tanto los partidos como sociedad civil. Ahora bien, ¿qué recorrido tiene el nuevo plan del 'president'. Obviamente depende de lo que decidan los partidos.
Al margen de las reacciones que ha suscitado este miércoles el plan de Mas en el arco parlamentario soberanista catalán, una cosa parece clara en la cabeza del 'president': cuenta con apoyos suficientes para que la iniciativa prospere. Bastaría con el apoyo de Esquerra para que esa lista unitaria saliera adelante. Según fuentes nacionalistas catalanas, los tiros van por ahí.
ERC todavía no se ha pronunciado, salvo para decir que "es un punto de partida mejorable", según la portavoz de la formación, Anna Simó, pero Oriol Junqueras (en la imagen) ha sido más claro durante una intervención en el Parlamento catalán: se trata de sumar a los independentistas, ha dicho, y "a los que no son independentistas pero votas por la independencia". Verde y con asas y aviso a los reticentes (ICV y CUP).
El diputado Joan Tardá, sin embargo, se había mostrado más crítico previamente, al explicar que la lista unitaria podría sumar menos que las candidaturas de los partidos soberanistas por separado. Y eso precisamente es lo que parecen demostrar los estudios demoscópicos del último 9-N.
El apoyo a la lista unitaria por parte de ERC, en cualquier caso, es decisivo. Hay que tener en cuenta que la formación republicana no tendrá fácil decir que no tras el aplauso que ha recibido Mas desde Asamblea Nacional Catalana (ACN), tan protagonista en el proceso soberanista catalán, junto a Òmnium Cultural, como los propios partidos políticos. Es la 'sociedad civil' catalana, nacionalista, por supuesto.
En ese sentido se ha pronunciado hoy miércoles la presidenta de ANC, Carme Forcadell, al calificar de valiente la propuesta de Mas. "Los partidos tienen que poner a representantes en esta lista porque una lista sin los partidos estaría coja", ha dicho. Más explícita, la presidenta de Òmnium Cultural, Muriel Casals, añadía que Mas ha simplificado un complejo proceso y "lo ha puesto muy fácil para que todos se sumen". Por su puesto, ANC y Òmnium han pedido a las distintas formaciones que dejen atrás sus intereses y pongan por delante a Cataluña. En el mismo sentido, el presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal, ha mostrado su malestar por el rechazo al plan de Mas de la CUP y de Iniciativa per Cataluña (ICV).
La concreción de plan de Mas, sin embargo, no está clara todavía. De momento, sólo Convergencia -o sea su partido- lo apoya con claridad. Si Mas fracasa, optará por terminar la legislatura. Es la única alternativa que le quedaría. Y en ese caso, sí entraría al trapo de la reforma constitucional que plantea el PSOE para el encaje de Cataluña o se abriría la posibilidad de un acuerdo con Madrid. Pero Mas confía en el acuerdo con Esquerra, y llegado el caso, hasta se plantearía prescindir de la 'incómoda' Unió y del apoyo de ICV y la CUP.
¿De qué depende el apoyo de Unió Duran i Lleida es consciente de que si Unió va por su lado, igual hasta no saca ni un escaño, pero se hace querer. Es lo que ha explicado al decir que "una cosa es una lista única (la que propone Mas) y otra, una simple una coalición de Esquerra con Convergencia o con CiU", que no ve con buenos ojos, sobre todo cuando a su partido "no le importa una Cataluña cualquiera, sino una determinada Cataluña a partir de unas bases ideológicas". Difícil me lo pone, señor. Es lo que ha venido a decir.
También Joan Tardá, diputado de ERC, se ha referido a esas diferencias ideológicas, al señalar que no le importaría que Mas fuera el primer presidente del primer Gobierno provisional de la República catalana, pero que "también es evidente que quiero que el primer presidente del primer Gobierno no provisional de la República fuera un hombre o una mujer de izquierdas, y a ser posible Oriol Junqueras".
Más tiene el 'no', de momento, de la CUP y de ICV. Y se han desmarcado. El coordinador de ICV, Joan Herrera, ha dicho de "lista única" que nada de nada, que Mas ha caído en un error de planteamiento con su patrimonialización del escenario nacionalista, y que, encima, en su discurso no habló nada de temas tan importante como la corrupción y paro.
Rafael Esparza
rafael@hispandiad.com