Ha sido el propio Solbes el que sin que nadie se lo preguntara- ha informado sobre la bronca abierta con el resto del gabinete a cuenta de las cuentas públicas. El resto, según ha contado el propio Solbes insistimos, sin que nadie le preguntara- ha presionado al ministro de Hacienda para disponer de más dinero. El ha resistido afirmando que no gozaba de margen presupuestario. He de decir que no me ha sorprendido, señala jocoso.
Una broma, pero significativa, porque Zapatero lleva muy mal eso de tener un superávit. No entiende para que sirve ni por qué hay que ahorrar habiendo tantas cosas en las que gastar. Cuando estaba en la oposición llegaba a afirmar que él no tendría superávit. Y claro, esto de tener superávits del 0,7 como el previsto para el 2007, no le termina de gustar. Y como la bronca ha debido de ser agria, Solbes ha preferido ponerse una vez rojo que ciento amarillo. Al fin y al cabo había ganado en la OPA frente a Montilla y ahora vuelve a imponerse. La amenaza de su salida, funciona.