Con un año de retraso, a pesar del gran éxito cosechado en Italia, se estrena en nuestro país Blanca como la nieve, roja como la sangre, una comedia dramática romántica basada en un best seller de Alessandro D'Avenia. Un filme que, a pesar de ir destinado (como las novelas de Federico Moccia) a un público adolescente femenino, tiene un mensaje más serio y lleno más valores.
Narrada con el optimismo propio de su protagonista, un chaval de 16 años llamado Leo, a través de sus comentarios jocosos descubrimos el amor platónico que siente por la bella Beatrice, la chica de 18 años más popular del Instituto. Cuando ésta enferma gravemente, Leo se convertirá en su amigo más alegre y fiel, mientras descubre que no es lo mismo amor que enamoramiento.
Esta emotiva película -que mezcla con audacia la diferencia generacional, o el papel de los educadores con temas trascendentes como qué hay más allá de la muerte- está dirigida por Giacomo Campiotti, muy conocido por el respeto con el que ha sabido afrontar las vidas de santos en miniseries televisivas de calidad, como Prefiero el paraíso, Moscati, el médico de los pobres o Bakhita.
Si yo tuviera 17 años, no lo duden, disfrutaría un montón con Blanca como la nieve, roja como la sangre…
Para: Adolescentes y adultas románticas