Según informa la Agencia Noticias Globales, en la visita del Santo Padre de tres días a Austria, que concluyó el domingo 9 de septiembre, la voz del Papa se ha mostrado especialmente crítica con los partidarios del aborto y la eutanasia.

"Los niños no son una enfermedad", afirmó Benedicto XVI. El Papa llamó egoístas a los europeos por su falta de hijos; denunció la crisis de la Verdad y pidió que se defiendan las raíces cristianas de Europa.