Y sin avisar, lo que está provocando las protestas de algunos clientes
Hace años te daban la tarjeta sin pedirla y te cobraban la comisión de mantenimiento. Si protestabas, tenías oportunidad de devolverla, pero al banco le salía más que rentable el intento. Con la crisis se ha reducido el consumo y han cambiado los usos, por lo que Banif ha decidido que los clientes que muevan menos de 6.000 euros al año no son merecedores de la tarjeta. A las oficinas de la banca privada del Santander han comenzado a llegar las primeras protestas.