"Los investigadores localizan 12 tipos de sustancias ilícitas en el cauce del Tajo.
Hallan cocaína, cannabis y heroína procedente de la orina", leía el pasado día 27 de febrero en un diario español. "Primer control antidoping, continuaba el periodistas, en los ríos españoles. Cocaína, cannabis o ansiolíticos como el diazepam son sólo algunas de las sustancias que fluyen por sus aguas con libertad. Es el resultado de un trabajo pionero liderado por varios investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid y el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del CSIC y que pone de manifiesto la elevada presencia de drogas en las aguas superficiales del río Tajo.
Algunas de las sustancias estudiadas se utilizan para fines terapéuticos, pero la mayoría forma parte de las conocidas como drogas ilícitas. En total, los científicos encontraron hasta 12 sustancias de abuso en la cuenca del río Tajo a su paso por la provincia de Toledo. Las mayores concentraciones correspondieron a los ansiolíticos, como el diazepam y el lorazepam. Sin embargo, también se detectaron dosis de cocaína, compuestos similares a la anfetamina, metabolitos de THC, metadona y hasta heroína.
Ante este hallazgo de drogas fruto del consumo incontrolado caben dos preguntas: ¿Tan drogados estamos los españoles? Y ¿disruptores endocrinos no han encontrado o no han buscado? Pues dado el consumo no podemos por menos de preguntarnos ¿Dónde van a parar los millones de píldoras abortivas (PDD) y anticonceptivas que tomas las mujeres españolas?
Jaume Catalán Díaz