Uno de estos días, el censo de los EEUU supera los 300 millones. Este hecho me sugiere varios comentarios. En primer lugar, la importancia de la consolidación del proceso europeo. Separados, los europeos, no llegaríamos a ninguna parte. En este mundo globalizado, con sus penas y glorias, las entidades demográficas de peso cuentan sus habitantes con números de 9 o más cifras.
Otro tema es la importancia de la inmigración. Cómo agrada, al menos a mi así me ha sucedido, encontrarse esos rostros morenos y familiares de quienes ocupan los puestos más bajos de la estructura social y que, al detectar tu acento, te dirigen unas palabras en español que saben a gloria. Tienen mucho que aportar, ellos y todos los demás inmigrantes, al futuro de esa gran nación. Igualmente nosotros no podemos vivir de espaldas al fenómeno de la inmigración; una de las claves de nuestro futuro está ahí.
Miguel Vega López
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