Sí, es evidente que gracias al injuriado movimiento pro-vida la antorcha se ha mantenido en lo más alto durante la actual era abortera.

Y también lo es que, en mi opinión, el mercado de la muerte, la matanza obsesa del inocente así como la recalcitrante manía por reducir el número de hijos como símbolo de modernidad, precisa de algún apoyo para reconstruir una civilización que simplemente muere por consunción.

La respuesta es el salario maternal, es decir, que cada madre cobre un salario del Estado hasta criar a su hijo, al menos hasta los seis años de edad.

Ojo, antes que una media para aumentar la natalidad es una propuesta justa. El sistema económico financista que hemos creado -y que nos emplaza a todos para la ruina general en un futuro más o menos próximo- se lo pone muy difícil a los jóvenes, pero sobre todo a las 'jóvenas'. Porque si una mujer decide tener hijos entra en discriminación flagrante frente a sus compañeros varones, precisamente en la etapa laboral en que se está afianzando en su oficio.

Aquí sí que está discriminada la mujer, en su juventud, pues las empresas se piensan mucho el contratar mujeres, no por su capacidad sino por el miedo a que se pongan a parir.

Y también es de justicia por otra razón: dos son los problemas económicos estructurales del siglo XXI, el ya señalado, la rampante especulación financiera, con toda la economía trabajando para los mercados financieros, y el demográfico. Es de justicia que entre todos, es decir, el Estado, paguemos un salario a la madre porque como madre la mujer aporta el elemento fundamental para el progreso económico: personas, si lo desean, futuros contribuyentes.

Y no, el coste es reducido, como ya hemos demostrado en Hispanidad. Y hablamos de salario mínimo interprofesional por hijo. El salario maternal debería ser una reclamación del movimiento pro-vida, la cuarta pata del Estado del Bienestar y una de las claves del futuro de la sociedad occidental. Porque una sociedad sin niños es una sociedad sin futuro... por definición.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com