Asha es una jovencita que vive en el reino de Rosas, que dirige el Rey Magnífico, un monarca autoritario que presumiblemente protege y resguarda los deseos que cada uno de sus súbditos le ha depositado y que él, cada año, decide cuál se cumple. Cuando Asha cuestiona la elección anual, al no concedérselo a su entrañable abuelo que celebra sus 100 años de vida, se enfrentará a ese potente enemigo, pero contará como aliada con una fuente de energía ilimitada llamada Estrella.

Coincidiendo con que este año se celebra el nacimiento de los estudios Disney (en concreto se cumplieron 100 años el pasado 16 de octubre) se estrena esta cinta que rinde homenaje, a través de pequeños guiños, a los clásicos de esta famosa factoría de animación.

Con un relato poco reseñable y algo confuso argumentalmente para los más pequeños de la casa, la mejor parte de Wish consiste precisamente en ir descubriendo esas imágenes de las películas con las que crecimos generaciones, algo que será apreciado por los adultos o niños no muy pequeños. Además, Wish funciona muy bien como musical, porque son fantásticas, tanto las canciones originales de la cantante y compositora nominada al Grammy Julia Michaels y del productor/compositor/músico ganador del Grammy Benjamin Rice, como la música del compositor Dave Metzger.

Si deciden verla en versión original (algo muy recomendable), apreciarán el estupendo trabajo que han hecho Ariana DeBose, Chris Pine y Alan Tudyk, éstos últimos resultan muy divertidos en sus papeles (Pine pone voz a Magnífico y Tudyk a la cabra charlatana de Asha).

La cultura española (vista por un estadounidense, hay que aclarar que la protagonista es mestiza en este film) está presente en la película, porque la acción se desarrolla una isla fantástica ubicada en el extremo sur de la Península Ibérica. E, incluye vestigios de arquitectura de la época medieval, como por ejemplo grandes arcos ciegos de medio punto o los azulejos esmaltados formando patrones. La inspiración arquitectónica del castillo de Magnífico tiene una imagen similar a la Torre del Oro, situada a orillas del río Guadalquivir en Sevilla. En cuanto a la música, para la canción “Bienvenidos a Rosas” se creó una coreografía nueva y original, con diez bailarines de la Compañía de Antonio Najarro, incorporando muchos estilos diferentes de baile: danza española, flamenco, danza contemporánea, ballet clásico y más. De ahí que se escuchen instrumentos de percusión como las castañuelas, zapateados flamencos para el juego de pies, el movimiento de las faldas flamencas, etc.

Un consejo importante: esperen a contemplar la escena tras los créditos finales, es muy bonita y nostálgica ya que juega con la metáfora de los 100 años del abuelo de Asha y el nacimiento de los propios estudios.

Para: Los que les gusten las películas de Disney que no hagan apología de la ideología de género.