- Director
Sébastien Tulard - Intérpretes
Riadh Belaïche, Loubna Abidar, Christine Citti, Patrick D’assumçao y Marwan Amesker - Nacionalidad
Francia
https://www.youtube.com/watch?v=jUPx5kS5TPo
Este drama de superación sigue los pasos de Yazid quien, desde la infancia, sólo ha perseguido una idea; dedicarse a la repostería y, para ello, prepararse con los mejores chefs. A pesar de su carácter indomable luchará por lograrlo…
Este filme debiera figurar entre las películas recomendadas a los adolescentes españoles porque habla de la importancia del trabajo y del esfuerzo para lograr los sueños. En el caso del protagonista, Yazid, por dedicarse a la repostería y convertirse en uno de los grandes en esa materia a pesar de proceder de un ambiente social adverso. Hay que destacar que está basada en un personaje real y en su lucha por triunfar.
El primer impacto que recibes de este drama es que hay niños que lo tienen especialmente difícil en la vida, porque en el caso de nuestro protagonista tenía como hándicap que era su propia madre la que le puso más trabas, era una persona tóxica capaz de arruinar su existencia pero también la de su hijo. Pero, curiosamente, esa desgracia le sirvió a Yazid para convertirse en un auténtico superviviente y, ya adolescente, en un chaval “echado para adelante”, aunque con un carácter fuerte que le proporcionó algún que otro disgusto. Todo ello está contado con respeto pero también de forma realista, no endulzando lo complicado que resulta subir desde un ambiente social bajo hasta alcanzar una posición elevada, al menos en el mundo de la gastronomía.
La película narra todo ese arduo camino, salpicado de saltos temporales que nos trasladan a la infancia de Yazid y que nos hacen valorar aún más su esfuerzo. En esos años destaca el gran papel que jugó en su vida la familia de acogida que le cuidó. Hay una frase especialmente bonita en la película que pronuncia esa progenitora adoptiva generosa: “Tu no eres mi hijo, pero yo soy tu madre”. A este respecto están estupendos los dos chavales que interpretan a Yazid, Riadh Belaïche, en su adolescencia- juventud y Marwan Amesker, en su infancia.
Para el director de la película, Sébastien Tulard, este filme fue un encargo pero eso no se palpa en imágenes ya que ha realizado una historia agradable, muy positiva, porque la vida, en ocasiones, es más emocionante que la ficción.
Para: los que les gusten las historias de luchadores.