El protagonista es un joven minino llamado Vincent quien, por unos desventurados acontecimientos, recala el peñón donde vive un ratón, Maurice, y ambos escapan de una inundación en un viejo piano. Cuando un grupo de marineros recoge el instrumento, lo envía a un museo, nada menos que al Hermitage. Allí Vincent conocerá a un grupo de gatos militares que han estado protegiendo obras maestras de roedores y otras alimañas durante años. Vincent está feliz de encontrarse con ellos, pero no quiere perder a su amigo Maurice que le salvó la vida, por lo que se ve obligado a esconderlo de sus garras. Todo se complica mucho cuando una de las mejores pinturas del mundo, La Gioconda, llega al museo y masticarla es el sueño de cualquier ratón o rata. Sin embargo, ni Vincent, ni Maurice, ni los gatos del Hermitage son conscientes de que alguien quiere robarla, y ahora Vincent tiene que reunir valor e ingenio para salvar la obra maestra de Da Vinci, proteger la reputación del museo y ganarse el corazón de Cleopatra, una preciosa gata de la que se ha enamorado.

Aunque suene raro, su argumento está inspirado en la realidad. La presencia de estos mininos en el célebre edificio se remonta al siglo XVIII, cuando las autoridades los llevaron allí para acabar con una plaga de ratas que invadió la ciudad. En el año 1764, Catalina la Grande decidió crear este museo y no expulsó a los gatos, sino que se convirtieron en un símbolo de la famosa pinacoteca.

La estupenda animación en 3D de esta película, nada tiene que envidiar a la de los famosos estudios Disney o Illumination (Los Minions) porque no sólo cuenta con un dibujo estupendo de los animales que desfilan por la trama, sobre todo mininos, sino que recrea, con una animación maravillosa, las salas del Museo de Hermitage y la bella ciudad de San Petesburgo. Precisamente, nos tememos que esta propuesta familiar agradable pasará de puntillas por la cartelera debido al origen de la película: Rusia, puesto que ha sido creada por animadores en el estudio Licensing Brands, situado en Moscú. Y eso que ha contado con profesionales de la talla del diseñador de personajes Robin Joseph, conocido por Mascotas o Los Pinguinos de Madagascar y en el  guión se encontraba el director de la película, Vasiliy Rovenskiy, junto con Gerry Swallow , responsable de Ice Age 2 que no aparece acreditado.

Sea como fuere, Guardianes del museo es una película que aborda el mundo del arte de forma original, y contiene un mensaje muy positivo para los menores de la casa sobre la amistad a pesar de las dificultades y sobre la valentía, gracias a una estupenda descripción de personajes. Quizás se echa de menos un poco más de humor.  

Para: los que les gusten las películas de animación o los que quieran conocer un San Petesburgo preciosamente recreado en imágenes.