Con 17 años, Zahia Ziouani sueña con ser directora de orquesta, algo que parece bastante utópico porque, además de ser mujer, es de origen argelino y vive en el suburbio industrial de Saint Denis, situado a unos 9 km del centro de París y considerado una de las zonas más problemáticas. Pero nada detendrá sus aspiraciones y su amor por la música, algo que comparte con su hermana gemela, Fettouma,  violoncelista profesional. Ambas conciben la música clásica como algo accesible al mayor número de personas posible, en especial para sectores más desfavorecidos. Es por ello que, con valentía, decidirán crear su propia orquesta sinfónica: Divertimento.

Para la protagonista de esta película, basada en la historia real de la directora de orquesta Zahia Ziouani, la vida es música y la música es vida y eso se palpa en varias secuencias muy hermosas del film. Un biopic que habla del triunfo del talento y la constancia en un trabajo, que es realmente una pasión, porque Divertimento aborda la vocación con mayúsculas.

A la periodista y directora Marie-Castille Mention-Schaar, de quien también es muy recomendable La profesora de historia, le gustan las historias positivas y le preocupa en su cine destacar que, afortunadamente, la sensibilidad y el talento para un arte, en este caso la música, no es algo consustancial a una determinada clase social sino que se puede dar en todos los ámbitos aunque las personas más humildes tengan que poner más esfuerzo en conseguir sus objetivos. De ahí que le interesase el proyecto de llevar a la gran pantalla esta historia de estas dos enamoradas de la música.

Obsesionada con la autenticidad, la mayoría de los jóvenes que aparecen en la película son músicos en la vida real. Más aún, la actriz Lina El Arabi, que interpreta a Fettouma es una violinista sólida, pero Oulaya Amamra (Zahia en la película) no tenía ninguna formación musical clásica, aunque viéndola en acción nadie lo diría, porque ambas están magníficas.

Divertimento resulta una película deliciosa, imprescindible para los amantes de la música clásica (la selección de obras que escuchamos es maravillosa, desde "La Bacchanale" de Camille Saint-Saëns, hasta "Bolero" de Ravel o fragmentos de Schubert, Prokofiev... ) que transmite lo que pretende: que haya jóvenes que luchen por su vocación aunque, aparentemente, tengan muchos condicionantes en su contra.

Para: los que les gusten las películas sobre educación. Imprescindible para los que amen la música clásica.